Aunque esté solo, sé que estás
conmigo
—El clave bien Temperado. Libro I—
—El clave bien Temperado. Libro I—
Enemigos, sedientos de mi
felicidad,
persiguen el suspiro de mi sombra
que se ha lanzado en pos de tu sendero,
perros resquebrajando el alba con su aullido.
persiguen el suspiro de mi sombra
que se ha lanzado en pos de tu sendero,
perros resquebrajando el alba con su aullido.
Mi corazón, antílope asustado,
se abalanza, se fuga sin pupilas.
se abalanza, se fuga sin pupilas.
El poder de tu brazo me consuela;
ni me importa la bruma de la tarde,
ni la lluvia cayendo por mi rostro:
sé que no estoy perdido ni estoy solo,
sé que cuento contigo:
las palmas de tus manos me sostienen...
Aunque esté solo, sé que estás conmigo.
ni me importa la bruma de la tarde,
ni la lluvia cayendo por mi rostro:
sé que no estoy perdido ni estoy solo,
sé que cuento contigo:
las palmas de tus manos me sostienen...
Aunque esté solo, sé que estás conmigo.