Mi voz es voz cuando tu voz la acoge
—El Arte de la fuga—
—El Arte de la fuga—
Mi voz no es voz, porque la grite.
Mi voz es voz cuando tu voz la acoge.
Mi mirada es mirada cuando observas
con tu pupila atenta hacia mi anhelo.
Mi caricia es caricia
si sonríes y besas a mis dedos.
Mi voz no es voz porque se extienda
audaz sobre la estrella de la noche,
o tímida en los valles de la aurora,
sino porque esta lenta madrugada
tus oídos acunan sus silencios,
como has apaciguado mi deseo,
pues, al fin, soy mi voz y mis palabras,
mi esencia dilatada en la espesura.
audaz sobre la estrella de la noche,
o tímida en los valles de la aurora,
sino porque esta lenta madrugada
tus oídos acunan sus silencios,
como has apaciguado mi deseo,
pues, al fin, soy mi voz y mis palabras,
mi esencia dilatada en la espesura.
Mi voz no es voz porque hable y te
susurre…
Mi voz es voz cuando tu voz la acoge.
Mi voz es voz cuando tu voz la acoge.