Cada emoción
—El Arte de la fuga—
—El Arte de la fuga—
Cada emoción es gota de agua destilando
su esencia desde el alma. Las gotas de agua se unen, crece el río, aumenta su
caudal, la vida es navegable. Si el corazón y el alma se abrieran, si escucharan
la fuerza inabarcable y densa de sus temblores de cosmos, serían como un mar
nutriéndose de la risa de las lluvias y de las carcajadas de los ríos. Las
emociones libres que siembran los latidos de nuestros corazones, son manantial
de Dios, allí nos mece cada noche en su regazo de madre.