Lectores

El Clave bien temperado

Parte 5. El clave bien Temperado. Libro I. 11


¿Tu sonrisa…?
—El clave bien Temperado. Libro I—

¿Tu sonrisa…?
Tu sonrisa dura un segundo esta tarde,
mas vale el mundo entero,
el cosmos deteniéndose en tus labios.
El horizonte ataviado con nubes como cofres de tesoros
danza el baile de los ocasos.
El aire peina cumbres pedregosas con bucles tenues
de organdí traslúcido que adorna de hilos de plata el sueño,
luz precisa.

ORLA

“Su espíritu estaba tan embebido, acaparado por su arte que, a veces yo tenía la sensación de que no nos veía, ni nos oía, como si no existiéramos, aunque nunca dejaba de tratarnos con bondad. Pasaba unos momentos horribles cuando le veía sentado en su sillón, rodeado por mí y por nuestros hijos, entregados a nuestras ocupaciones y sin embargo, presentía que estaba solo por encima de nosotros; junto a nosotros y, no obstante, solo, como abandonado. (…). Los grandes son siempre solitarios, por eso son grandes y están emparentados con el Altísimo.”

(“La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach”).