La oscuridad no es el final
—El clave bien Temperado. Libro I—
—El clave bien Temperado. Libro I—
Que felices, los hombres canten,
pues detrás de la lágrima aparece
la luz de la alborada, sonrisa seductora.
pues detrás de la lágrima aparece
la luz de la alborada, sonrisa seductora.
Porque la oscuridad no es el final.
Aunque nuestras entrañas no lo
vean,
la luz todo lo invade de ternura…
la luz todo lo invade de ternura…
Llegas al fondo de mi corazón,
tus ojos, cirujanos de mis latidos,
restañan mi dolor
y no sé detener la fuerza
del torrente que a ti me arrastra.
tus ojos, cirujanos de mis latidos,
restañan mi dolor
y no sé detener la fuerza
del torrente que a ti me arrastra.
La dicha del estío me conquista,
pues su llama y su luz
son fiel trasunto de tu esencia.
pues su llama y su luz
son fiel trasunto de tu esencia.