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El Clave bien temperado

Parte 5. El clave bien Temperado. Libro I. 10


Sueño con el perfil de tu fragancia
—El clave bien Temperado. Libro I—

Sueño cómo acaricio los párpados de espuma de tus ojos,
parecen liquen cálido respirando entre mis dedos.
Sueño cómo enarbolo los brillos de sol de tus cabellos,
parecen hebras cálidas respirando entre mis dedos.
Sueño con el perfil de tu fragancia.
Sueño que estás aquí, junto a mi labio famélico,
de ti, ávido, sediento.
Podría ser un fuego el eco de tu paso,
podría ser tornado la estela de tu son
podría ser tormenta el reverbero de tu caricia.
Quizá la onda expansiva
de esta pasión fulmine mi latido,
o en dos trozos lo parta, que caigan a tus pies,
leves como fragancia de la hierba.

ORLA

“Su espíritu estaba tan embebido, acaparado por su arte que, a veces yo tenía la sensación de que no nos veía, ni nos oía, como si no existiéramos, aunque nunca dejaba de tratarnos con bondad. Pasaba unos momentos horribles cuando le veía sentado en su sillón, rodeado por mí y por nuestros hijos, entregados a nuestras ocupaciones y sin embargo, presentía que estaba solo por encima de nosotros; junto a nosotros y, no obstante, solo, como abandonado. (…). Los grandes son siempre solitarios, por eso son grandes y están emparentados con el Altísimo.”

(“La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach”).