¿Queréis saber…?
—El Arte de la fuga—
—El Arte de la fuga—
¿Queréis saber la esencia de la música de
Dios
que resuena en vuestras almas…?
que resuena en vuestras almas…?
La melodía de ángeles es la senda como
hilo,
que acerca al centro de su armonía.
Pero nuestros oídos no interpretan
la riqueza del son guardada en su matriz de luz.
que acerca al centro de su armonía.
Pero nuestros oídos no interpretan
la riqueza del son guardada en su matriz de luz.
No nos creemos que Él esté en la brisa,
lo buscamos en el huracán que aniquila.
No nos creemos que Él esté en la risa de los niños,
lo buscamos en el milagro que no existe.
No nos creemos que Él esté en las manos que curan
úlceras bañadas en pus,
lo buscamos en reuniones santas.
No nos creemos que Él esté en los estómagos del hambre,
lo buscamos en bisbiseos de plegarias.
lo buscamos en el huracán que aniquila.
No nos creemos que Él esté en la risa de los niños,
lo buscamos en el milagro que no existe.
No nos creemos que Él esté en las manos que curan
úlceras bañadas en pus,
lo buscamos en reuniones santas.
No nos creemos que Él esté en los estómagos del hambre,
lo buscamos en bisbiseos de plegarias.
Si el silencio ocupara más espacio
en el centro del ruido,
escucharíamos su melodía tan adentro
que la confundiríamos con el latido de nuestro corazón.
en el centro del ruido,
escucharíamos su melodía tan adentro
que la confundiríamos con el latido de nuestro corazón.